Y las palabras se escurren como los compañeros a final de curso. Los silencios se alargan a la espera de la frase que nunca llegara, dejando una profunda sensacion de estupidez. Esta es interrumpida cuando de la tension surgida, alguien suelta toda una suerte de topicos típicos. Luego un par de abrazos, mas o menos afectuosos, unas cuantas promesas en forma de viajes que sabes que no vas a cumplir y te giras, sin mas, como si fueran a comprar el pan. Luego el vacio que hay que rellenar de algun modo. Pero no sera hoy, seguramente tampoco mañana. Las despedidas no estan hechas para nadie, porque nada se empieza si vas a tener que dejarlo. A veces se nos olvida este pequeño detalle. A veces solo contruimos castillos de arena porque son bonitos, pero nadie se queda a ver como sube la marea. Y cuando te tienes que despedir la marea sube como si en el casquete polar Belcebu hubiese situado su residencia de verano. Sube tanto, que parece que te ahogas. Pasado un tiempo, las aguas vuelven a su cauce. El tsunami se retira y tu plan de ruta sigue tal como la planeaste. Bueno, en reliadad no. Porque a quien le sale todos las planes como pensaba?. Hay veces que las promesas que se las llevo el viento te las trae el facebook, hay veces que hay que construir mas castillos de arena. Con suerte, en alguna de esas ocasiones, la marea no sube.
Para todas las gaditinas veterianarias que hayan vistos las Northern lights paseando en un trineo empujado por perros. Incluso para aquellas que no se hayan unido a mi grupo de feisbuu "A mi tambien me gusta crear grupos chorras en el feisbuu".
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