miércoles, 4 de marzo de 2009

El finde que viene...

Empiezo a preferir enviaros mails. Ni dios hace un comentario. Ni siquiera uno roñoso, de esos de hola y hasta luego. Nada. Deciros que estais creando un agujero negro en lo mas profundo de mi ego. Y de esta forma no hay quien se motive para pensar en lo que escribir. Mucho menos en escribir.
Mis dias constituyen una defensa a ultranza del costumbrismo mas absoluto. Hago lo que de costumbre. Basicamente hacer que trabajo hasta que me aburro de ello y me pongo finalmente a trabajar. Luego vuelta a Kringsja a ver una peli o solucionar algun quehacer para finalmente empaquetarme en la cama con destino al planeta R.E.M.
Afortunadamente en periodos no muy largos de tiempo llega el fin de semana que me saca del letargo social en el que me veia inmerso. El último sin ir mas lejos, se suponia iba a ser la "megafiestadetodaslasmegafiestas" en Kringsja. Ni que decir tiene que muy pocas personas en Oslo han estado en Salamanca y no procesan el debido respeto que merece la palabra fiesta. Todo se redujo a una lata de sardinas, antes conocida como cocina, donde el calor era sofocante. Eso si, la fauna era la misma que en todos los lados: pulpo-babosa, besugos de tierra del mar de Absolut, vacasburras de agua cervecera e idiotas como yo, que olvidaron comprar alcohol y tenian que observar semejante espectaculo cuando lo que realmente querian era unirse a él. Alabado sea el culin de alcohol puro que me quedaba de mi último robo en el laboratorio que me dio el juego necesario para invitar a chupitos de Vodzka español. Al principio la peña era reticente, pero la presion de grupo hizo sucumbir al mas reacio. De hecho, ahora me piden mas. Pero eso sera el finde que viene...